¿Y el cambio?

Las elecciones del 2004 por la gubernatura del estado de Oaxaca, serán recordadas por el discutido triunfo de Ulises Ruiz sobre Gabino Cué (el fraude cometido que todos conocimos), ante este hecho Gabino organizo marchas (donde marcharon muchos de los que ahora satanizan las marchas) y protestas, que si bien no consiguieron revertir el fallo, le dieron la oportunidad de consolidarse como un serio candidato a las siguientes elecciones.
A eso se le sumo el pésimo periodo de gobierno de Ulises Ruiz, y dio como resultado un apoyo total hacia Gabino Cué. Durante el transcurso de su campaña electoral, se proclamo el candidato del cambio, nos insto a desterrar al PRI y sus viejas políticas, nos lleno de esperanzas, prometió un juicio para los culpables del 2006 y lo más importante el auditorio y juicio para Ulises Ruiz.
Esto no sonaba mal, muchos le creímos, pero…
El tan ansiado cambio jamás llego, es verdad que le dejaron un estado en banca rota, que tampoco tiene una vara mágica para hacer milagros, pero si se esperaba al menos cambio de formas, por ejemplo nombramientos de su gabinete de acuerdo a la preparación y a cumplir con perfil adecuado a su puesto, y no por amiguismo y favores personales.
Lamentablemente acabamos viendo mas de lo mismo, Ulises Ruiz se fue del estado limpio de cualquier culpa, nadie fue juzgado por los actos del 2006, ni por las malas finanzas del periodo pasado, los nombramientos fueron hecho de acuerdo a compromisos adquiridos en la campaña (Irma Piñeiro declino a favor de Gabino y a cambio forma parte del gabinete), los métodos para desacreditar las protestas son los mismos usados por el PRI, entonces ¿Donde esta el tan cacareado cambio? A final de cuentas, como dijo Tommy Douglas, seguimos siendo ratones gobernados por gatos.